Después del paréntesis del verano, septiembre se presenta como una línea de salida silenciosa pero decisiva. Muchas empresas retoman su actividad con la sensación de comenzar un nuevo ciclo, pero lo cierto es que entramos en el último cuatrimestre del año, y eso lo cambia todo. 

Es tiempo de acelerar, de enfocar, de medir… y, sobre todo, de comunicar con intención estratégica. 

Tiempo de descuento… y de oportunidades 

Si durante los primeros meses del año nos dedicamos a sembrar, este es el momento de recoger resultados o ajustar el rumbo para cerrar 2025 con los objetivos cumplidos. ¿Estamos donde queríamos estar? ¿Nos hemos quedado cortos en visibilidad, ventas, posicionamiento o captación? 

La buena noticia es que aún estamos a tiempo de reaccionar, y la comunicación puede ser la gran aliada en este sprint final. 

Desde Art Marketing siempre decimos que la comunicación no es un adorno, es una palanca de crecimiento. Y en estos últimos meses del año, cobra una relevancia especial. Una campaña bien enfocada, una estrategia de contenidos bien calendarizada o una acción directa pueden marcar la diferencia entre cerrar un año plano o uno con impulso. 

El retail y la cuenta atrás hacia la Navidad.

Para el sector retail, el último cuatrimestre es el escenario principal del año. La campaña de Navidad no se improvisa. Quien llega a noviembre sin una estrategia clara llega tarde. Por eso septiembre es el mes de la previsión, de preparar lanzamientos, ajustar mensajes, revisar canales y coordinar equipos. 

Desde la decoración de tiendas hasta los mensajes en redes sociales, todo comunica. Y cada punto de contacto puede ser decisivo.

Las marcas que mejor comunican en esta época son las que combinan proximidad emocional con enfoque comercial. Porque diciembre se gana en septiembre: en la planificación, en la creatividad, en la coherencia de lo que se dice… y de cómo se dice. 

Mirada a 2026: empieza la reflexión estratégica 

Además de cerrar bien este año, septiembre es el mes para empezar a pensar el próximo. No solo desde el punto de vista financiero o de producto, sino también desde la comunicación. ¿Qué aprendizajes deja este año? ¿Qué canales han funcionado mejor? ¿Qué mensajes han conectado más? ¿Qué quiere y necesita tu público en este nuevo escenario? 

Los presupuestos de 2026 deben incluir una partida sólida y valiente para comunicación, no como gasto, sino como inversión en marca, reputación y posicionamiento.

Desde Art Marketing podemos ayudarte a definir esa hoja de ruta. Porque comunicar bien no es solo una cuestión de forma, sino de fondo. Y el fondo, como sabemos, se trabaja con tiempo, método y visión.